Las urnas biodegradables también llamadas urnas ecológicas, son recipientes pensados para contener las cenizas de nuestros seres queridos y que, en caso de ser enterradas bajo tierra o sumergidas en el mar, se “reintegren” en la naturaleza sin dejar huella contaminante.
Por Cenizas Mediterraneo
Si tenemos claro que las cenizas de un difunto se van a enterrar en el suelo o sumergir en el mar, las urnas deben ser ecológicas o biodegradables. Lo deben ser por Ley y por sentido común.
Hay urnas biodegradables de dos tipos: las urnas ecológicas para ser enterradas en tierra, realizadas con arena, de sustratos y aglutinantes vegetales e, incluso, de hueso de aceituna y las destinadas al mar que sólo pueden ser de sal altamente soluble.
Es fácil entender, pues, que si las cenizas de nuestro ser querido van a reintegrarse en la naturaleza, el mar, la urna biodegradable que las contenga también deben ser igualmente inocuas –como las propias cenizas- para no dejar rastro en el medio marino.
En Cenizas Mediterráneo solemos tirar las cenizas de un difunto al mar dentro de una urna ecológica. Las entregamos así porque al ser la urna de sal, ésta se hunde rápido deshaciéndose en minutos junto con las cenizas sin dejar, siquiera, rastro momentáneo en la superficie.
¿Por qué en el mar son válidas únicamente las de sal?
Aunque formalmente cualquier urna biodegradable podría ser susceptible de ser depositada en el mar, lo cierto es que su destrucción sería excesivamente lenta y de ahí su prohibición. Las urnas de sal se “desvanecen” en cuestión de minutos porque son altamente solubles en el agua.
En Cenizas Mediterráneo garantizamos la solubilidad requerida de nuestras urnas de difuntos de sal ya que han sido testadas y homologadas por la Universitat de Girona y, posteriormente autorizadas por las autoridades marítimas del estado español.
- Barcelona, PortForum: 655 844 224
- Roses, Port de Pescadors: 682 072 576